domingo, 16 de noviembre de 2014

Disidencias en la parcela marxista-leninista

Rodolfo Montes de Oca

Hablar del Partido Comunista de Venezuela como el de Chile, es hablar del partido más viejo y con mayor historia dentro de las ciencias sociales de la Araucania. Pero a su vez, es hablar de los partidos más reaccionarios, oportunistas y pragmáticos de la región. Esta constante también se repite en Grecia, en donde el Kommunistikó Kómma Elládas[1] (KKE) es un espejo del  beneplácito contra la lucha de clases. 

Como mucho de sus homólogos el KKE nace en 1918 al calor de la tomo del poder por los bolcheviques, es producto de la unión de varios grupos de anarquistas, marxistas y socialistas helenos y se funda bajo el nombre de Sosialistiko Ergatiko Komma Elladas[2] (SEKE), su primer secretario general fue Avraam Benaroya.

En 1920 se celebra el Segundo Congreso de SEKE en donde deciden integrarse a la Internacional Comunista y deciden  cambiar su nombre  al de Partido Socialista de los Trabajadores de Grecia-Comunista. Pero no es sino hasta el III Congreso Extraordinario del partido en noviembre de 1924, que el partido  cambió su denominación a la actual y  adopto los principios del marxismo-leninismo y adopto la política del centralismo democrático para controlar a sus bases.

Sin embargo mucho antes de que las pretensiones bolcheviques se impusieran en el KKE, dos anarquistas deciden marcar una clara línea disidente dentro de la nueva organización política. El 9 de abril de ese año antes de la creación del KKE, del SEKE son expulsados los rebeldes: Stelios Arvanitakis y Evangelos Papanastasiou por oponerse firmemente a la participación de este organización en las elecciones y hacían un llamado abierto a la abstención electoral y acompañar esta propuesta junto a una intensa campaña de propaganda insurreccional y de acción directa.[3]

Estos sacrílegos de la ortodoxia marxista lograron captar los sentimientos de rebeldía dentro de SEKE, tal es así, que las células de las ciudades de Pireo, Patras, Atenas, Salónica, Syros, Karditsa y Volos deciden generar un cisma y crear la Kommounistiki Enosis Ellados[4] (KEE) y editar la revista “Kommounistiko Vema”.

Está históricamente documentado que Stelios Arvanitakis era un anarco-comunistas y el abogado Evangelos Papanastasios creía en un amplio espectro de las ideas anarquistas. Producto de su reacción contra las políticas socialdemócratas que dominaban el naciente KEE, fueron acusados en múltiples oportunidades por sus adversarios de ser unos “aventureros” sin trabajo de base.

Pero aunque el KEE tenía una modesta aceptación entre los núcleos productores y de contar con cuadros formados en la lucha anarco-comunista, esta agrupación no logro transcender en el tiempo debido al convulsionado contexto político-social que tuvo que enfrentar.

La década que se inicia en 1920 es de extrema inestabilidad en la región, caracterizado por la alternancia de la monarquía y de la república, los sucesivos pronunciamientos militares a favor de las distintas opciones políticas y la continua debilidad económica del país. Lo que permitió que el gobierno aplicara frecuentemente los estados de sitio, lo que permitía a los gobiernos infringir los derechos civiles.

Frente este panorama el KEE y sus organizadores tuvieron inconvenientes para articular sus propuestas, a lo cual se suman dos hechos fundamentales que aniquilan la experiencia: 1) El golpe militar del General Theodoro Pangalos, que impuso una férrea dictadura caracterizada por la persecución de los partidarios de la izquierda y 2) los constantes ataques del KKE que aunque debilitados, siempre se tomaban su tiempo para desacreditar a sus adversarios políticos.

Muchos de sus adherentes decidieron retirarse de la iniciativa, por temor a las represarías, mientras que otros vuelven al KKE que contaba con dinero y logística facilitado por el Komintern. Pero Stelios Arvanitakis, Evangelos Papanastasiou y otros anarquistas como Kostas Vafeiadis, Marakis Nikos y Karamouzis Chrysanthos, deciden mantener su autonomía y no ceder ante las adversidades.

El 22 de agosto de 1926, el general Georgios Kondilis a la cabeza de la guardia republicana derroca a Theodoro Pangalos y llama a elecciones democráticas en diciembre de ese año. Este cambio de timón es aprovechado por Arvanitakis y Papanastasiou para re-articular al KEE e iniciar una campaña anarco-comunista.

En esta segunda etapa el KEE contaba con 250 miembros, abrió una oficina en Pireo y edito la revista “Mpolsevikiki Epitheorisi”, sin embargo al poco tiempo después tanto Stelios Arvanitakis y Evangelos Papanastasiou fueron expulsados de su organización acusados de ser “anarquistas extremistas”.[5]

Después de esta debacle Papanastasiou decidió alejarse de las luchas sociales decepcionado del rumbo que había tomado la organización mientras que Stelios Arvanitakis continuo en Pireos predicando la idea hasta que en la década de los 40´s es ejecutado en una de las purgas implementadas por las milicias del Ethnikos Laikos Apelevtherotikos Stratos (ELAS) al servicio del KKE.

Papanastasiou y Arvanitakis, fueron dos anarquistas que apostaron por la idea en tiempos de descenso de las ideas antiautoritarias, pero a diferencia de muchos correligionarios en el Caribe o en el Cono Sur, ellos no optaron por posiciones pragmáticas que terminaron por controlarlos, fueron intransigentes y correctos en sus posturas, se mantuvieron irreductibles hasta el final de sus vidas.







[1] Partido Comunista Griego
[2] Partido Socialista de los Trabajadores Griegos
[3] Información extraída de la Web: http://www.anarkismo.net/article/9323
[4] Union de Comunistas Griegos
[5] Op cit. 

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