sábado, 15 de noviembre de 2014

Musas en rebeldía

Rodolfo Montes de Oca

En los albores del golpe de estado bolchevique en Rusia, acontecimientos que sin duda alguna cambiaron el rumbo de la historia y atrasaron por casi un siglo la aurora de la anarquía; a kilómetros del epicentro de esos cambios sociales y como ultimo canto del cisne, moría en la isla de Cefalonia el poeta libertario Mikelis Avlichos.

Avlichos, poeta, iconoclasta e insumiso, nació el 18 de marzo de 1844, en el pueblo jónico de Lixouri, hijo de ricos propietarios isleños, lo que le permitió acceder a una educación progresista, estudio en la prestigiosa escuela de Petritsio donde mantuvo contacto con los pensadores radicales Andreas Laskaratos y Andres Momferatos. Cuando alcanzo la pubertad reglamentada por ley, viajo hasta la ciudad helvética de Bern, donde entro en contacto con Mijail Bakunin, simpatizando rápidamente con  su pensamiento faccioso y verbo incendiario, luego como trashumante vivió en Paris, Zúrich y Venecia.[1]

De regreso al territorio helénico, después de 10 años de estudios en el exterior, se traslada hasta las islas de Heptanesia, donde consigue cómplices de la idea y congracia rápidamente con el rebelde Nikos Konemenos, lo cual le permite comenzar una interesante labor de sátira poética antisistema que lo haría celebre dentro de los cenáculo levantiscos.

Como muchos poetas anarquistas, sus líricas eran prefacios de un nuevo orden antirreglamentario, no escatimando adjetivos para bufonearse de los pilares institucionales de la monarquía griega.  Como antipatriota realizo todas las piruetas posibles para no hipotecar su tiempo en una jornada laboral, público con entusiasmo en una revista que se titulaba como su alter ego, “mala-hierba[2] desde 1912 hasta 1913. 

Como todo árbol torcido de la época, sobre su poesía se escenifico un escenario de cerco y silencio mediático, aupado por la flor y nata de Jorge I y la selecta camarilla republicana, que veía  en la reacia gracia de Avlichos, un incordio para sus planes de dominación.

Entre contradicciones y quizás cansado de la franca memez de la sociedad, enfermo  y con tan solo 34 años se traslada hasta su ciudad natal para morir entre afines. A su muerte, muchos de sus poemas fueron publicados y otros fueron versionados en canción, para ser tarareadas entre cacofonías de cóleras colectivas, viviendo así eternamente entre los inconformes. 


Muchos años después y en medio de una funesta soldadesca bávara que ocupaba las calles de Atenas, el primero de junio de 1940, nacía la poetisa más importante del periodo literario moderno de esta urbe, entre destellos de bombas y desesperanzas, abre los ojos una cría, nombre Katerina Gogou.

Gogou como toda la generación postguerra, creció y se educo en un ambiente de precariedades y contención gubernamental, desde  muy joven siente especial atracción por el teatro y se escribe en las escuelas de danzas y artes escénicas de Atenas, durante el tiempo de la dictadura de la Junta de los Coroneles, participando en varias obras y en papeles menores en películas.[3]

Con el advenimiento de la Metapolitefsi[4], la joven artista se radicaliza políticamente al calor de los sucesos posteriores a la represión de la Politécnica, articulándose en torno a los grupos feministas y de liberación sexual que se iban creando de forma timorata en una cultura política machista y chovinista familiarizado con los exabruptos sociales.

La primera colección de poemas de Gogou, se publica en 1970 bajo el satírico nombre de “Tres clics a la izquierda”, una insólita recopilación de líricas en donde reivindicaba a los excluidos del pacto gubernamental: las prostitutas, los géneros diversos, los presos, la lumpen y los cautivos de psiquiátricos, se convirtieron en la musa de su inspiración.

Para 1977 participa con papeles menores en algunas películas y se traslada a vivir a Exarchia, que ya para la época se perfilaba como el indócil vecindario de la politécnica. Empieza a frecuentar los grupos anarquistas del sector y para 1980 pública su segunda colección de poemas a la cual titulo “Idionio” que era el apelativo usado por los antiautoritarios para referirse a la ley promulgada en 1920 por Eleftherios Venizelos que expulsaba a los comunistas y anarquistas a islas desérticas. En esta nueva compilación, Gogou ataco durante a los grupos maoístas y al Partido Comunista Griego por su inerte actuación ante el clima de inestabilidad económica.

Katerina se convirtió para la época en una referencia  subversiva en Exarchia, continúa su rabiosa prosa antisistema y para 1982 saca otra colección de poemas llamado “Sobretodo de Madera” y en 1986 edita el poemario “los Ausentes” donde dedica un extenso poema a Sonia una travesti anarquista que fue asesinada y que formaba parte de la revista de transexuales libertarias llamada “Kraximos[5]

En 1986 la dantesca gendarmería helénica se ceba contra Gogou en una manifestación, golpeándola y apaleándola, por lo cual presenta cargos por agresión policial contra el Ministro de Orden Público que militaba en el PASOK. Esto genero que su nombre fuese una constante en los informes de inteligencia social como un “elemento sedicioso”.

Para 1988, bajo el ojo vigilante del panóptico, edita el libro “el mes de las uvas congeladas” y para 1990 pública el libro “El viaje de regreso” en donde dedica gran parte de sus letras a reivindicar a los mártires y a las principales figuras del anarquismo helénico moderno. Sin embargo, al igual que su Avlichos, Katerina no encontró su espacio en un mundo que parecía no cambiar tan rápido como ella quería, por lo cual decide jugarle una última chanza a la vida y el 3 de 1993 a los 53 años de edad, muere en su casa de una sobredosis de pastillas y alcohol. Antes de morir escribió un último poema, una declaración de principios que cerró con un: “yo defiendo la anarquía[6]




[1] James Sotros, The Greek Speaking Anarchist and Revolutionary Movement (1830-1940) - Writings for a History, in: No Gods-No Masters, Diciembre de 2004.
[2] Op cit.
[3] Extraído del portal Web: http://libcom.org/history/katerina-gogou-athens-anarchist-poetess-1940-1993
[4] Es la forma griega para referirse al advenimiento de la democracia bipartidista después de la caída de la Junta de los Coroneles.
[5] Que significa Interrupciones.
[6] Op cit. 

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